Como dije, me imaginaba que aquel vestido que hice no sería el último.
Cuando mi pequeña vió el vestido de su hermana me pidió otro para ella, así que me puse a hacerlo.
En este caso ella quiso que la parte de arriba fuera blanca y la tela de color rosa (la jefa manda).
Los botones los elegí yo, (menos mal) y me gustaron esos que he puesto que tienen forma de caramelo, me parecieron muy originales y a la vez divertidos.
Y así es como le queda el vestido a mi niña, fresquito y cómodo.